
El muchacho fue consciente entonces de que dedicaría su vida al cine, tenía dieciséis años y había probado las mieles y el veneno del teatro. Hubo que empezar de cero: saltar a otro continente y temblar en cada prueba para pequeños papeles. Primero, le acomodaron en Fox, después la Disney pensó que podría formar pareja junto a Julia Stiles en la versión moderna del clásico de Shakespeare La fierecilla domada. El resto fue más fácil:
crecer sin que su mirada perdiera la más mínima intensidad junto a Mel Gibson en "El Patriota", o en "Monster's Ball", "Las cuatro plumas" o "Casanova".
Ang Lee le vistió de vaquero para que marcara la diferencia.
De aquella sonrisa se prendaron millones de corazones ocultos y una mujer, la suya. Tuvo una hija pero no llegó a viejo. Lo encontraron en su apartamento de Manhattan, dejó dos películas sin estrenar y mucha congoja.
Alguien contó que días antes parecía tríste.¡Qué raro se nos hace, Heah Ledger, leer tu nombre sobre una fecha de defunción!
Ángel Caballero
La verdad es que es una noticia que nos ha comocionado a todos. Parece difícil de entender que cuando alguien aparentemente lo tiene todo se vaya, así, en mitad de la función! Pero así se crean los mitos y este lo será. Bonito memoriam Angel!
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