Paciente: La joven Jane Austen
Edad: Reciente (pero aparenta muchos más)
Síntomas: Temblor argumental, frío interpretativo, hiperglucemia, palidez intensa, tics varios...
Diagnóstico: Somnolencia.
Tratamiento: Sobre la mejor fotografía de la Hathaway que encontremos en google, escuchar algún éxito reciente de Camela. Tratar de olvidar que lo verde empieza más allá de los Pirineos. Fijar (con botox si fuera necesario) los párpados para evitar la cabezadita en el cine.
Efectos secundarios: Se han descrito (aversión a los trajes de época, sacar en deuvedé una copia decente de Shakespeare in love, pensar que todo el monte literario de la Austen es orégano cinematográfico)
Si pasados dos días persiste el mal sabor de boca, consulte a su médico.
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2 comentarios:
Enhorabuena por tus críticas Angel. Me parecen estupendas!.
Eva
me parece muy básica tu crítica, no estas entendiendo el sentido ni de la película ni del libro. Lo difícil que era para la mujer seguir su vocasión, en una época en la que para la sociedad la mujer solo servía para casarse y tener hijos. No veo reflejado eso en tu crítica
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