Ve a hacer el ridículo
Cuando te encuentras con un bloqueo al analizar o construir un personaje, corres el riesgo de juzgarte en escena, con lo cual no solo le traspasas esa negatividad al personaje (recuerda que la cámara lo capta todo, y todo lo que ve la cámara lo ve el espectador) sino que impides que surja el momento a momento vital para la credibilidad de tu personaje. Al estar racionalizando como actor, prohíbes al personaje hacer, sentir, pensar y reaccionar como el/ella necesita desarrollarse en dicho momento de la trama. El momento de juzgar las elecciones es en la mesa de trabajo. Cuando estás en el escenario, debes traer a un actor confiado en sus elecciones y dispuesto a olvidar sus prejuicios para permitirse jugar al conectar con el personaje. El hecho de que como persona no te permitas hacer y sentir ciertas cosas no significa que tu personaje sea igual que tu. Dale a el o ella oportunidad de tomar su propias decisiones y desarrollar su propio concepto de pudor. Total, el que hace el ridículo al final es el personaje, y no tu.
Las indicaciones de este medicamento son producto de una asidua centralera. Para más informacion consulte a un profesional."KM77
Esta sección incluye anotaciones de Katherine Montes en los talleres de Eva Lesmes y Macarena Pombo
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