Estas obras cortas estrenadas por Valle-Inclán en los años veinte corresponden cronológicamente con la época de los «esperpentos», aunque su autor no las calificó como tales. Situadas en la más pura tradición de la sátira, tratan humorísticamente temas trascendentes desde un punto de vista inusitado y encierran un ataque general y despiadado contra toda una concepción del mundo. Incomprendidas en su momento por público y crítica, viajan hasta nosotros de la mano de tres jóvenes directores que nos ofrecerán su personal mirada de estos espejos de lo irracional del alma humana.
Desde el 30 de abril al 21 de junio en el Teatro Valle-Inclán
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