El pasado sábado se cumplieron cincuenta años del estreno de "La gata sobre el tejado de Zinc". Ha pasado medio siglo y los espectadores todavía nos estremecemos con la mirada felina de Elizabeth Taylor intentando seducir a un ardiente Paul Newman.El filme, basado en una obra de Tennessee Williams, retrata las vidas de: Brick (Newman), el hijo predilecto de Pollitt y ex estrella del fútbol americano, que se refugia en el alcohol mientras Maggie (Taylor), su esposa, le recrimina su falta de deseo sexual y la obsesión que tiene con su mejor amigo, quien se suicidó.
El amor, la pasión, la no aceptación de uno mismo, la envidia, los secretos familiares y los palabras lanzadas cual dagas de fuego, llegan a su máxima expresión en esta película dirigida por Richard Brooks, que recogio el testigo de Cukor al negarse este a dirigirla debido a la latente homosexualidad de su personaje protagonista.
Hoy día la obra se sigue representando en los escenarios de Broadway con gran éxito. La última adaptación que se hizo en España hace algunos años fue protagonizada por Aitana Sánchez-Gijon y Toni Cantó.
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