jueves, 13 de noviembre de 2008

Las Canciones Que Su Madre Le Enseñó

Nunca sintió amor por la profesión del actor, la infravaloró en repetidas ocasiónes ya que para él era como cualquier otra. Es indiscutible que Marlon Brando es uno de los mejores actores de todos los tiempos, títulos como "Un tranvía llamado deseo", "El último tango en París", "Piel de serpiente", "Salvaje" o "Julio César" dan buena fé de ello. Su instinto animal mezclado con las enseñanzas que recibió de Estella Adler y una camiseta sudada lo convirtieron en actor camaleónico capaz de llenar la panatalla de una fuerza y brillo únicos. Enamoró a millones de personas de todo el mundo pero sólo unos cuantos tuvieron la suerte de conocer a aquel chico se llevaba los animales que encontraba por la calle a casa... el mísmo que fue expulsado de la académia militar.

Algunos años antes de morir, Brando publicó su autobiografía (las canciones que mi madre me enseñó).
Recuerdo que las leía cada noche y después me iba a la cama con la sensación de haber tenído una larga charla con ese astro del cine. Alquel libro se conviritió en mi biblia, de él aprendí trucos para mejorar mi trabajo como actor, conocí de primera mano los años dorados de Hollywood y también a aquel niño, que quedó escondido detrás de unos focos.

Ángel Caballero

No hay comentarios: