jueves, 26 de febrero de 2009

Centraleros Sin Fronteras: ANTONIO ESCÁMEZ


Los Ángeles, la ciudad mito... se han dicho y escrito tantas cosas sobre Hollywood y esa ciudad que no puedes saber nada hasta que estas allí... para mi un gran lugar, el lugar perfecto para las inquietudes, y las opciones... He trabajado allí con pupilos de estela adler, uta hagen o strasberg... y de ellos a parte de la seriedad y respeto, he aprendido un optimísmo incansable, una alegría por encima de todo a la hora de trabajar... una constante motivación, por parte de profesores y alumnos... y llegados a este punto diré que hasta ahora no he encontrado el menos ápice de rivalidad entre los compañeros, mas diré, que me han dado las llaves de sus casa conociéndome de dos días... todo el mundo, empezando por el maestro, te hacen sentir en casa y velan por el actor y la persona... Te piden lo que dan, compromiso, disciplina, pasión, entrega... y tienes que esforzarte para rendir al máximo, no hay tiempo para noches eternas de fiestas desenfrenadas, llegar a clase sin los textos aprendidos, si no los sabes directamente te mandan a casa a dormir, y a pesar de que pueda sonar duro, al contrario es una disciplina dulce. Nada forzada, nadie actua como soy una figura... no hacen como... lo son...


Se trabaja a fondo la expresión corporal y la voz, algo en lo que en España tuve muchas carencias. Me costó mucho encontrar una buena formación aquí basada en esas premísas, los británicos hacen mucho hincapié en la palabra, al igual que Mamet, los americanos en el ritmo, en el cuerpo.
Si algo he aprendido es que tanto en un país como en el otro, hay algo arraigado desde hace años, hay verdaderas escuelas de oficio, y en eso nos llevan años de ventaja. La industria es otra cosa muy diferente a la nuestra, aquí solo hablo de mi corta experiencia en formación, solo un breve resumen o podria escribir muchas paginas y no quiero resultar aburrido.
Sea como sea, tanto en España hay grandes profesionales y no tan grandes, al otro lado del charco o en nuestros países vecinos, hay grandes y no tan grandes también... es responsabilidad nuestra el querer aprender, el ir a más, culturizarnos, ver cine, teatro y comprometernos con lo que hemos elegído. He aprendido por ello, a respetar a mis compañeros tanto fuera como dentro del escenario, intento ser honesto conmigo y con la gente que un día pagará una entrada por verme, ya sea en cine o teatro que es lo menos que puedo ofrecer... y copiando a esos fantásticos monstruos de la maravilla de freser

"doy gracias a dios todos los días por poder hacer el trabajo que me gusta"

Hay que ser valientes.... eso siempre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por este testimonio, ha confirmado cosas que ya sospechaba y descubierto otras... además de dar muchos ánimos.
Enhorabuena.