Pocas cosas hay comparables a la sensación que tenía esa madrugada cuando me levanté. Era como esos días en la vida en los que sientes que has sido tocada por los dioses. Quería disfrutar de esa suerte y a la vez sentía mucha responsabilidad por hacer bien mi trabajo.
La mezcla de españoles y americanos en el equipo era muy divertida pero en el rodaje sobretodo reinaba un ambiente de absoluta concentración y respeto por lo que se estaba cocinando.
Compartir plano con Isaach de Bankolé ('Ghost Dog', 'Night on Earth'), inmenso en su papel protagonista era un verdadero privilegio; estar en un cuadro iluminado por Christopher Doyle ('Deseando amar') de no podérselo creer, y dar en el gong con lo que el señor Jarmusch te pide y además ponerle contento el no va más. Para qué añadir que coincidir por primera vez con mi hermana trabajando en ésta situación fue tan especial y surrealista como todo lo demás.
Interpretar para Jim requiere entrar en su código, pausado, cargado de ésa mirada y sensibilidad tan características. Amante de una realidad en la que parece que nada ocurre pero que rebosa simbologia, intención y vida.. . Rodando es de una esquisitez y delicadeza extremas. Tiene el ojo de un genio, y el gusto del artista que no cesa hasta sentir que las cosas no son ni mas ni menos que como considera que han de ser. Inevitablemente todos esos ingredientes hacen que se produzca la magia y el misterio que envuelven sus historias.
Una vez impregnada de todo aquello de repente me encontré en otra dimensión, en la que cada segundo se podía vivir infinitamente. Se palpaba que "el duende" andaba por ahí.
Dos días después todavia sonrío sola y permanece en mi la sensación de haber vivido un rodaje de ensueño.
María Isasi
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