Es imposible describir la actuación ante una cámara. Cuando entro en una escena hago todo lo posible por vivir el personaje o papel que estoy interpretando. Cuando entro en una escena, lo que pasa ocurre realmente dentro de mi cabeza. Si es una escena de amor amo de verdad al hombre, hasta tal punto me meto en el papel. Para hacerlo tengo que concentrarme tan claramente en mi personaje y en la acción que me olvido de que en realidad soy Betty Compson y me transformo en la persona de la película. He aprendido que la concentración es necesaria para el realismo en la actuación.
Betty Compson, “Un siglo de actores”
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